Pausa
¡Hoy es el octavo día de nuestros 21 días de oración y ayuno!
Con dos semanas más por delante, ¿cómo te sientes? ¿Qué ha hecho ya el Señor en tu vida? ¿Qué les ha dicho, o qué pasajes de las Escrituras han permanecido en tus pensamientos?
Si estás ayunando, ¿cómo te está impactando el reemplazo de algo que tenías en importancia versus el tiempo extra en oración?
Y si acabas de unirte a nosotros, queremos que sepas que no estás “atrasado”. Estás justo a tiempo. ¡Sumérgete!
Antes de comenzar la lectura de hoy, haga una pausa y ore. ¡Dale gracias a Dios por lo que ha hecho y ábrete a lo que Él quiera hacer!
Restablece
Mateo 6:1-4
“Ten cuidado de no practicar tu rectitud delante de los demás para ser vistos por ellos. Si lo haces, no tendrás recompensa de tu Padre celestial. Así que cuando des a los necesitados, no lo anuncies con trompetas, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrado por otros. En verdad les digo que han recibido su recompensa en su totalidad. Pero cuando le des a los necesitados, no dejes que tu mano izquierda sepa lo que tu mano derecha está haciendo, para que tu ofrenda sea en secreto. Entonces tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”.
CAMINA CON DIOS
Cuando lees esta parte del famoso Sermón del Monte de Jesús, ¿qué te llama la atención? ¿Te destacó el Espíritu Santo alguna parte de ella? Si no, pídele que lo haga. Si es así, pregúntale qué es lo que necesites aprender.
Solo unos pocos versículos antes de estos, Jesús nos dice que dejemos que nuestra luz brille para que la gente vea nuestras buenas obras y glorifique a Dios. Entonces, ¿qué crees que quiere decir en los versículos que lees hoy?
Se podría argumentar que estos versículos son realmente acerca de nuestras propias intenciones, el “por qué” detrás de nuestras buenas obras. ¿Recuerdas una ocasión en la que hiciste algo bueno debido a la atención que recibiste? ¿Sientes esa tentación incluso ahora? Haz una pausa y ora acerca de esto. ¡Arrepiéntete si es necesario, entonces ve lo que Dios tiene que decir y recibe Su ayuda!