Pausa
Aquí estamos en el tercer día de nuestro viaje, y es muy posible que estés sintiendo los dolores de perderte lo que elegiste ayunar durante esta temporada, perdiendo la comodidad, la familiaridad o el sustento que te trajo.
Tómese el tiempo ahora para llevarlo ante el Señor. Deja que Él te hable acerca de lo que te estás perdiendo, ¿Por qué podrás estar extrañándolo? ¿ Y Qué puede Él proporcionarte en su lugar? Si no ha comenzado a ayunar o necesita un reinicio, ¡ahora es un buen momento para comenzar!
Recuerda, estás buscando Su reino y Su justicia, y Él cuidará de ti. Te estás acercando a Él, y Él se acercará a ti. ¡No solo estás ayunando, sino que estás deleitándote en la Palabra y la bondad de Dios!
Restablece
Mateo 5:17-26 (NVI)
“No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere a la de los fariseos y de los maestros de la ley.
“Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal”. Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al fuego del infierno.
“Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.”
“Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.”
CAMINA CON DIOS
Hay algunas ideas en el pasaje de hoy del Sermón del Monte. ¿Te llamó la atención alguna? ¿Cuál y por qué?
Jesús aclara que Él no vino, como algunos esperaban, para deshacerse de la ley del Antiguo Testamento, una larga lista de reglas que los judíos trataron de obedecer perfectamente. En cambio, dice que vino a cumplir las leyes, ¡a cumplirlas! Él está aludiendo a la vida sin pecado que Él está viviendo y Su próxima muerte y resurrección, muriendo en nuestro lugar como el sacrificio perfecto y haciendo por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros mismos.
Jesús entonces comienza a señalar leyes específicas y comparte el verdadero corazón detrás de ellas – ¡que las leyes son aún más difíciles de seguir perfectamente de lo que la gente había imaginado! El estándar es aún más alto de lo que pensaban, ¡lo cual es una razón incluso más grande para que los oyentes y nosotros ahora estemos mucho más agradecidos por Jesús!
Entonces, tomemos un momento intencionalmente para agradecer. Encuentra tus propias palabras para expresarle a Jesús lo que significa para ti que Él cumpla la ley, que Él sea perfecto en tu lugar y tome el juicio que se nos correspondía y lo ponga sobre sí mismo.