Pausa
Puede sentir que la fuerza de Dios lo apoya mientras ayuna ciertos alimentos, o puede sentirse más concentrado ya que se ha resistido a conectarse a fuentes de medios, eliminado las redes sociales de su teléfono o eliminado cualquier otra cosa que generalmente ocupa su tiempo. ¿Cómo te ha ido tu ayuno?
Tal vez aún no has comenzado a ayunar, o tal vez tu intencionalidad ha disminuido. ¡Hay buenas noticias! ¡Puedes comenzar o reiniciar hoy! Haga una pausa y ore. Pregúntale a Dios qué podrías dejar para los días restantes de nuestro ayuno. ¡El Espíritu Santo te dará poder para hacerlo!
Restablece
Mateo 6:16-18
“Cuando ayunes, no te veas sombrío como lo hacen los hipócritas, porque desfiguran sus rostros para mostrar a los demás que están ayunando. En verdad les digo que han recibido su recompensa en su totalidad. Pero cuando ayunes, pon aceite en tu cabeza y lávate la cara, para que no sea obvio para los demás que estás ayunando, sino solo para tu Padre, que no es visto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”.
CAMINA CON DIOS
El Sermón del Monte continúa mientras Jesús enseña que debemos evitar hacer actividades espirituales con el objetivo de llamar la atención. ¿Qué te llamó la atención de los versículos de hoy?
Como seguidores de Cristo, estamos llamados a vivir para “una audiencia de Uno”, permitiendo que Su Espíritu nos guíe diariamente. Pídele a Dios que investigue tu corazón y purifique tus deseos.